El escenario político arde en todo el mundo, sobre todo en Europa, donde volver a los 30 ya es un hecho. Con Le Pen en Francia, Amanecer Dorado 3era fuerza en Grecia, el UKIP ascendiendo en Reino Unido, el FPÖ 2da fuerza en Austria presionando a un ballotage con la izquierda verde, un PP cada día mas fascista, y un Ciudadanos decidido a continuar el legado del PP, y sobre todo Ucrania, donde los nazis ya son gobierno. Pero por otro lado, nos encontramos con una izquierda tibia, pero con posibilidades de tomar el poder e impedir el ascenso del fascismo, ejemplo de ellos son Unidos Podemos en España, Die Linke en Alemania, Bloque de Izquierda en Portugal, y podríamos decir que Movimiento 5 estrellas en Italia, aunque es difícil considerar izquierda a este movimiento, sin olvidarnos de que Syriza tomo el poder y no ha aplicado ni una política de izquierda.
Ya es indiscutible es que los partidos clásicos que vienen gobernando desde siempre, han perdido todo el apoyo de la ciudadanía, pero también es indiscutible que los ciudadanos se van volcando mitad y mitad a izquierda y ultraderecha, tal como en los 30, cuando el Partido Comunista de Alemania era segunda fuerza y Hitler ascendía de 3era a 1era fuerza, tomando el poder.
No podemos negar que el capitalismo esta cayendo, esta ardiendo en llamas y el fantasma del comunismo vuelve a ser una amenaza, con Venezuela y su lucha agónica por defender el socialismo, con Cuba jugando al ajedrez contra EEUU por el bloqueo económico, en un duelo estratégico donde solo triunfara uno, el capitalismo o el socialismo cubano, con Bolivia y Ecuador conquistando cada día mas objetivos, y el cese del fuego en Colombia, que le permitirá a las FARC salir de la clandestinidad y unirse a Marcha Patriótica y UP en la lucha contra el gobierno colombiano, y hasta poder presentarse a las elecciones.
Pero no todo se reduce a lo electoral, cabe destacar que el fascismo también ha tomado el poder en las calles de Venezuela, provocando casi una guerra civil, o en Brasil, donde ha dado un golpe institucional como ya lo hizo en Honduras y Paraguay. Por otro lado, la izquierda ha tomado las calles en Francia contra las políticas neoliberales del "socialista" Francois Hollonde, levantando nada mas ni nada menos que la bandera roja decorada por un martillo y una hoz, incentivando así al pueblo a movilizarse, algo similar esta pasando en España, en Grecia, donde la molotov es el único arma de resistencia a la traición de Tsipras, con un México levantado contra Peña Nieto, pidiendo una nueva revolución, con un Chile que no se calla ante la traición de Nueva Mayoría, un Paraguay con un movimiento estudiantil en defensa de su derechos, contagiando a la clase obrera con actitud combativa, una Argentina despierta luego de 12 años de gobierno progresista, resistiendo al ajuste, la represión y el saqueo contra el pueblo perpetrado por el gobierno derechista de Mauricio Macri, sin caer en la hegemonizacion del kirchnerismo, y obviamente la resistencia brasilera contra el golpe de Estado, con banderas rojas y el puño izquierdo en alto, dejando claro que la resistencia esta encabezada por la izquierda.
El mundo arde, el capitalismo y los partidos clásicos también, la lucha de clases entra en una etapa de fricción marcada, en la llamada lucha final, donde el proletariado combativo debe canalizar la rabia de su clase y ponerla en choque contra la burguesía. Llegamos a una etapa donde el pacto entre clases, el Estado del Bienestar y el capitalismo de rostro humano entraron en agonía, una etapa donde la consigna es: Izquierda o Fascismo. Las elecciones en diferentes países de Latinoamerica nos han demostrado que la izquierda ya no puede mantenerse en pies por su incapacidad de profundización, y el ataque permanente de la derecha solo le da poder al fascismo, que no es mas que la expresión mas salvaje del capitalismo, la ultima receta de este para mantenerse en pies. Una etapa donde la izquierda debe entender que las alianzas y los pactos electorales son prioridad, una etapa donde mas que nunca es obligación crear consciencia de clase.
La guerra en Siria e Irak nos advierten que el pueblo debe unirse en Venezuela ante una invasión imperialista, y el ascenso de la ultraderecha vía electoral nos advierte que pactar con las fuerzas de izquierda o centro izquierda cercanas a la toma del poder es primordial.
No es tiempo de tibiesa, es tiempo de unidad. No es tiempo de linfatismo, es tiempo de posicionarse.
Hasta la victoria siempre.
-Brian Panizza-
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