Damos inicio al especial "Proletarios del mundo..." donde analizaremos en los próximos días películas que contengan contenido revolucionario con el que en estos días complicados no viene de mal contagiarse. Inauguraremos el especial con uno de los filmes más trascendentes e inspiradores de la última década, un blockbuster que si bien no es perfecto, esta recargado de un contenido ideológico fascinante, posee personajes memorables y un guión y una dirección a la altura. Sin más, vamos a hablar de ella. (tras el salto, spoliers).
Es significativo y digno de mención el hecho del contexto en que esta película dio a luz, con el 11-S aun fresquito en la memoria de los americanos, con el pésimo gobierno de George Bush que se valió de la póliza de bandera falsa para atacar Irak y conseguir petróleo sumado a la pésima política neoconservadora del payaso de Tony Blair como Primer Ministro en Gran Bretaña. Con esto sucediendo en el mundo que una película estrenada en época de blockbusters tenga como héroe a un terrorista que vuela edificios como protesta al gobierno conservador era sin dudas muy valiente y no sería exento de polémica para los críticos burócratas y extremistas.
Y también es muy peculiar y a la misma vez satisfactorio, encontrar un estreno veraniego que no solo esta enfocado en las escenas de acción o en ofrecer únicamente un digno entretenimiento pasajero, sino que posee ambiciones y busca realmente dejar una marca en el espectador.
Me parece un fundamental acierto que Evey, la protagonista principal de la historia, sea una especie de avatar para el espectador, ya que desde el inicio de la historia siempre que observamos la trama la vemos desde su punto de vista. Es una periodista que lleva una vida relativamente normal a la que, de repente, su vida da un giro radical repentino con la aparición del enigmático y carismático V. Al principio se siente reacia y le resulta chocante la actitud irreverente y anárquica que posee el enmascarado, sin dudar en traicionarlo y entregarlo (fracasando en el intento) para poder escapar y retornar a la vida que sostenía previamente a conocerlo.
Es por eso que en mi opinión, el primer acto aunque resulte demasiado acelerado y no de tiempo a asimilar todos los conceptos que se lanzan (brillantes, por ciertos) es necesario para que la revelación de toda la verdad tras la dictadura de Sutler (John Hurt el cual no es una elección casual de casting y disfruta mucho su papel esta vez tras el Gran Hermano) resulte mucho más apabullante y demoledora.
Creo que si la historia hubiese sido relatada de manera lineal, iniciando con el gobierno de Sutler tomando el control la historia no sería ese thriller brillante e impactante que termina siendo, porque de esta manera, iniciando en la mitad de la historia y con nosotros asimilando a la misma vez que Evey todo lo ocurrido en este tiempo no tendríamos ese épico y brillante clímax donde finalmente, abrazamos la lucha de V y estamos decididos a hacer lo que sea por ella.
Por cierto, hablando de V...
Sin dudas estamos ante el mejor personaje de la película y el motor y corazón de la tesis que los Wachowski pretenden transmitir. Es fascinante como la película, a cuentagotas, va dando forma a su figura. Inicia siendo un misterioso y enigmático enmascarado con una visión fatalista del mundo, al cual sueña reconstruir para terminar con el sistema dominante y fascista que Sutler impone. Pero luego, con la brillante secuencia en la que Evey es apresada y es obligada a conocer su historia vemos como se forma tras esa máscara de Guy Fawkes, una figura trágica y solitaria, un hombre que se siente traicionado por el mundo y también cree ser culpable por haber sido el provocador indirecto del virus con el que el gobierno conservador asume el poder para terminar tras los atentos que le dieron autoridad a Sutler. Y encuentra en Evey, una posible sucesora y un amor imposible, una relación con vaivenes y desencuentros, pero también emotiva, profunda y creíble.
Por eso el climax de la película es soberbio y funciona a varios níveles, tenemos a V finalizando su tarea terminando con lo que queda del canciller y sus ciervos, concluyendo su tarea con ESA frase soberbia (los que la vieron la sabrán); con cientos de personas yendo al Parlamentos con las máscaras de Guy Fawkes con las cual nuestro protagonista los inspiro a luchar y con Evey, empujando el tren para continuar con el legado revolucionario que nuestro enmascarado dejó. Y ese final, con el público sacándose las máscaras mientras observa la explosión del edificio del Parlamento, dando un simbolismo a que el pueblo por fin recuperó su identidad, da un cierre perfecto a una historia sensacional.
Como podemos ver estamos ante una película más que notable, donde los Hnos.Wachowski (cerebros de 'Matrix', 'Cloud Atlas', entre otras) han creado un guión, que aunque posea conceptos que son disparados de manera demasiado veloz para asimilarlos totalmente, son brillantes y hay varias frases de V con las cuales se podría hacer un post entero. No hay que desmerecer el trabajo del director debutante James McTeigue, ya que a pesar de que esta sea una obra de pura cepa de los Wachowski, el dinamismo que el cineasta le imprime a la cinta más lo estilizadas que están filmadas las escenas de acción son sin dudas digno de elogio. Las actuaciones también son fantásticas, destacando especialmente Natalie Portman, la cual da el clavo con la expresividad y sensibilidad que necesita su personaje y Hugo Weaving, el cual realiza un trabajo sencillamente increíble valiéndose únicamente de su voz y cuerpo para darle forma a ese extraordinario personaje que es V.
En fin, estamos ante un filme entretenido y rico en ideas por partes iguales, cuyo contenido es inspirador y revolucionario, y nos propone no dejarnos dominar por los gobiernos conservadores que buscan tragar todos nuestros derechos con tal de ver beneficiados sus bolsillos, por lo cual pensé que encaja perfectamente con lo que busco en este especial. Una de las películas más brillantes y trascendentes de esta década.
PUNTAJE FINAL: 8'5/10
Es significativo y digno de mención el hecho del contexto en que esta película dio a luz, con el 11-S aun fresquito en la memoria de los americanos, con el pésimo gobierno de George Bush que se valió de la póliza de bandera falsa para atacar Irak y conseguir petróleo sumado a la pésima política neoconservadora del payaso de Tony Blair como Primer Ministro en Gran Bretaña. Con esto sucediendo en el mundo que una película estrenada en época de blockbusters tenga como héroe a un terrorista que vuela edificios como protesta al gobierno conservador era sin dudas muy valiente y no sería exento de polémica para los críticos burócratas y extremistas.
Y también es muy peculiar y a la misma vez satisfactorio, encontrar un estreno veraniego que no solo esta enfocado en las escenas de acción o en ofrecer únicamente un digno entretenimiento pasajero, sino que posee ambiciones y busca realmente dejar una marca en el espectador.
Además la película esta perfectamente planeada y estructurada con tres actos narrativos marcados y diferenciados entre sí, envolviendo irremediablemente al espectador desde el minuto 1 con un arranque potente que presenta y asienta la relación de nuestros dos protagonistas enseguida. Es cierto que quizás este arranque es demasiado precipitado y la película no nos envuelve del todo en su ambiente antes de lanzarnos de repente a semejante inicio (V rescatando a Evey de los señaladores mientras dispara a toda velocidad rimas con su letra homónima), es un recurso narrativo que funciona de maravilla con el planteo que se realiza de la historia y de la situación que vive esta Gran Bretaña burocrática e inundada por el conservadurismo.
Me parece un fundamental acierto que Evey, la protagonista principal de la historia, sea una especie de avatar para el espectador, ya que desde el inicio de la historia siempre que observamos la trama la vemos desde su punto de vista. Es una periodista que lleva una vida relativamente normal a la que, de repente, su vida da un giro radical repentino con la aparición del enigmático y carismático V. Al principio se siente reacia y le resulta chocante la actitud irreverente y anárquica que posee el enmascarado, sin dudar en traicionarlo y entregarlo (fracasando en el intento) para poder escapar y retornar a la vida que sostenía previamente a conocerlo.
Es por eso que en mi opinión, el primer acto aunque resulte demasiado acelerado y no de tiempo a asimilar todos los conceptos que se lanzan (brillantes, por ciertos) es necesario para que la revelación de toda la verdad tras la dictadura de Sutler (John Hurt el cual no es una elección casual de casting y disfruta mucho su papel esta vez tras el Gran Hermano) resulte mucho más apabullante y demoledora.
Creo que si la historia hubiese sido relatada de manera lineal, iniciando con el gobierno de Sutler tomando el control la historia no sería ese thriller brillante e impactante que termina siendo, porque de esta manera, iniciando en la mitad de la historia y con nosotros asimilando a la misma vez que Evey todo lo ocurrido en este tiempo no tendríamos ese épico y brillante clímax donde finalmente, abrazamos la lucha de V y estamos decididos a hacer lo que sea por ella.
Por cierto, hablando de V...
Sin dudas estamos ante el mejor personaje de la película y el motor y corazón de la tesis que los Wachowski pretenden transmitir. Es fascinante como la película, a cuentagotas, va dando forma a su figura. Inicia siendo un misterioso y enigmático enmascarado con una visión fatalista del mundo, al cual sueña reconstruir para terminar con el sistema dominante y fascista que Sutler impone. Pero luego, con la brillante secuencia en la que Evey es apresada y es obligada a conocer su historia vemos como se forma tras esa máscara de Guy Fawkes, una figura trágica y solitaria, un hombre que se siente traicionado por el mundo y también cree ser culpable por haber sido el provocador indirecto del virus con el que el gobierno conservador asume el poder para terminar tras los atentos que le dieron autoridad a Sutler. Y encuentra en Evey, una posible sucesora y un amor imposible, una relación con vaivenes y desencuentros, pero también emotiva, profunda y creíble.
Por eso el climax de la película es soberbio y funciona a varios níveles, tenemos a V finalizando su tarea terminando con lo que queda del canciller y sus ciervos, concluyendo su tarea con ESA frase soberbia (los que la vieron la sabrán); con cientos de personas yendo al Parlamentos con las máscaras de Guy Fawkes con las cual nuestro protagonista los inspiro a luchar y con Evey, empujando el tren para continuar con el legado revolucionario que nuestro enmascarado dejó. Y ese final, con el público sacándose las máscaras mientras observa la explosión del edificio del Parlamento, dando un simbolismo a que el pueblo por fin recuperó su identidad, da un cierre perfecto a una historia sensacional.
Como podemos ver estamos ante una película más que notable, donde los Hnos.Wachowski (cerebros de 'Matrix', 'Cloud Atlas', entre otras) han creado un guión, que aunque posea conceptos que son disparados de manera demasiado veloz para asimilarlos totalmente, son brillantes y hay varias frases de V con las cuales se podría hacer un post entero. No hay que desmerecer el trabajo del director debutante James McTeigue, ya que a pesar de que esta sea una obra de pura cepa de los Wachowski, el dinamismo que el cineasta le imprime a la cinta más lo estilizadas que están filmadas las escenas de acción son sin dudas digno de elogio. Las actuaciones también son fantásticas, destacando especialmente Natalie Portman, la cual da el clavo con la expresividad y sensibilidad que necesita su personaje y Hugo Weaving, el cual realiza un trabajo sencillamente increíble valiéndose únicamente de su voz y cuerpo para darle forma a ese extraordinario personaje que es V.
En fin, estamos ante un filme entretenido y rico en ideas por partes iguales, cuyo contenido es inspirador y revolucionario, y nos propone no dejarnos dominar por los gobiernos conservadores que buscan tragar todos nuestros derechos con tal de ver beneficiados sus bolsillos, por lo cual pensé que encaja perfectamente con lo que busco en este especial. Una de las películas más brillantes y trascendentes de esta década.
PUNTAJE FINAL: 8'5/10
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